Mañana toca la Lieja, y con ésta carrera, la más antigua del calendario, se acaba la temporada de grandes Clásicas de Primavera. Ahora tocan otro tipo de carreras y esperaremos a las Clásicas de Otoño.
Lieja – Bastogne – Lieja: la más antigua
La “Doyenne” (la Decana). Así se conoce a la Lieja Bastogne Lieja precisamente por ser la clásica más antigua del calendario ciclista. Su primera edición data de 1892, y fue organizada por la “Liege Cyclist Union”, que eligió Bastogne como punto para dar la vuelta porque allí había estación de tren, lo que era muy conveniente para los organizadores. Casualmente el “Liege Cyclist Union” era el club al que pertenecía el primer vencedor, Léon Houa, que ganó las dos primeras ediciones (cuando era una carrera para amateurs) y también la tercera edición, cuando ya se abrió a los profesionales.
La carrera belga atraviesa la parte central de las Ardenas belgas, una tierra plagada de repechos y cotas que hacen de las carreras que se disputan en esta zona un auténtico rompepiernas, donde los corredores que destacan deben ser fuertes, resistentes y muy hábiles para saber leer las carreras y situarse adecuadamente en las escapadas.
Contrariamente a lo que muchos piensan, la Lieja comienza en esta ciudad belga pero no termina allí, pues tras superar la última cota, la de San Nicolás, la línea de meta se encuentra en Ans, eso sí, muy cerca de Lieja. Como hemos comentado en referencia a la Flecha Valona, la subida al Stockeu también es uno de los puntos calientes de la Lieja, junto con la “Redoute” y otra serie de cotas. Un recorrido, por tanto, exigente y rompepiernas, como no podía ser de otra manera en una clásica así, y que atraviesa de norte a sur esta parte de Bélgica para regresar después trazando un ocho.
De nuevo Eddy Merckx ostenta el récord de victorias, pues en siete años, entre 1969 y 1975, ganó cinco ediciones de “la Decana” (1969, 71, 72, 73 y 75). Cerca del monstruo belga se quedó el gran corredor italiano Moreno Argentin, que la ganó en cuatro ediciones (1985, 86, 87 y 91). Otros grandes ciclistas que lograron poner la Lieja Bastogne Lieja en su palmarés fueron Ferdi Kubler, Josef Fuchs, Sean Kelly, Rolf Sorensen, Adri Van der Poel, Jacques Anquetil, Laurent Jalabert, o más recientemente Alexandre Vinokourov y Alejandro Valverde.
Jacques Anquetil, uno de los grandes, sembró la polémica tras vencer en la calurosa edición de 1966 y negarse a pasar el control antidoping. “Puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera. Esos controles atentan contra la dignidad del individuo”, les dijo a los médicos, y añadió: “Si quieren una muestra, que cojan agua de mi ducha”. Una multa y nada más. Otros tiempos.
El otro monstruo ciclista, al que es imposible evitar cuando escribimos de gestas de la historia ciclista, Bernard Hinault, ganó la Lieja en dos ocasiones (1977 y 1980), siendo segundo en 1979.
Como en otras grandes hazañas desarrolladas en estas tierras de las Ardenas, el mal tiempo, el frío y la nieve convirtieron la victoria de Hinault en 1980 en épica. La temporada de clásicas del pequeño y luchador bretón empezó mal para él, pues fue quinto en la Amstel y cuarto en Roubaix tras haber hecho un carrerón. Hinault no estaba satisfecho. En la Flecha Valona hizo frío pero con tiempo seco, y Giuseppe Saronni ganó su primera clásica donde Hinault hizo tercero. Hinault estaba rabioso. “¡Diablos –declaró-, quinto en la Amsteel, cuarto en la París Roubaix y tercero en la Flecha! Está claro que el domingo no seré segundo en la Doyenne.”.
Y al domingo siguiente la victoria de Bernard Hinault en Lieja fue antológica y nunca la olvidará (pues una congelación en uno de sus dedos de su mano derecha se encarga de recordársela).
La tempestad de nieve y viento siberiano que se desató en plena carrera hizo que casi todos los corredores buscaran refugio donde podían. Así, Saronni, Van Impe, Bernadeau, Baronchelli y muchos otros, completamente congelados se metían en los coches o en las casas cercanas tratando de evitar el dolor y las congelaciones. En las dos primeras horas de carrera ya se había retirado más de la mitad del pelotón y los que quedaban no pedaleaban con gran entusiasmo. El mismo Hinault quiso abandonar en el avituallamiento de Wielsam, pero su director, Guimard, le convenció para seguir. Hinault se puso algo de ropa seca y cambió de bici, y así, algo más caliente, comenzó su festival. En la subida del Stockeu sólo le seguían Lubberding y Contini. Luego ya marchó solo en cabeza, pasó a Pevenage (que iba aún en cabeza escapado) e Hinault hizo los últimos 80 kilómetros en solitario, siguiendo las huellas que los coches trazaban en la nevada carretera. Hinault ganó a lo campeón y distanció al segundo (Hennie Kuiper) en casi diez minutos. Sólo terminaron esa edición de la Lieja 21 corredores de los 174 que habían salido.
La tercera victoria de Moreno Argentin (1987) también tuvo su pequeña historia, pues el italiano alcanzó casi en la línea de meta a Stephen Roche y Claude Criquielion que se dejaron ganar por marcarse el uno al otro cuando ya tenían la carrera en el bolsillo de uno de ellos. Roche y Criquielion no se hablaron durante años, y Madiot y Millar, que le hicieron el trabajo de caza a Argentin, protestaron porque éste les había prometido no disputarles el esprint. Claro que Argentin matizó que no les iba a disputar el esprint por la tercera plaza, pero al ver que iba a ser por la victoria...
Lieja Bastogne-Lieja cicloturista
La versión cicloturista de la Lieja Bastogne-Lieja es la Tilff Bastogne Tilff, pues es en Tilff, cerca de Lieja, de donde sale y donde termina esta marcha cicloturista en la que al año pasado tomaron parte más de 8.000 participantes.
Son tres los circuitos que nos presentan los organizadores, todos ellos con salida y llegada en Tilff y con las más importantes cotas de la carrera profesional por delante. El largo, el original, es de 237 km, luego hay otro de 137 km, y finalmente uno asequible a la mayoría de los practicantes de la bicicleta que es de sólo 67 km.
Pese a ser una prueba deportiva de primer nivel para los cicloturistas, hay que señalar, como bien lo remarca la propia organización en la web oficial, que todos los participantes deberán respetar en todo momento las normas de circulación. Pero aquí no se contentan con este recordatorio que se hace en casi todas las marchas, sino que advierte que la Policía estará vigilante a lo largo de todo el recorrido, y que todo el mundo debe llevar consigo su documentación. Además, la Policía impone multas de hasta 150 euros que se han de abonar en el acto o se confiscará la bicicleta.
Tomad buena nota los interesados en participar en la próxima edición del 11 de mayo de 2008.
Más información:
www.letour.fr
www.sport.be/cycling/tilffbastognetilff
No hay comentarios:
Publicar un comentario