sábado, 29 de enero de 2011

complicaciones

Pues como todo no tiene por qué ser fácil en la vida, pues va la operación y se complica. Después de una 4 horas de intervención, cuando ya iban a abordar la parte final para acceder al tumor, una arteria que debía estar allí estaba pero pegada a unba zona por lo que no podía separarla sin correr un gravísismo riesgo de que una hemorragia me mandara para el otro barrio. Así que los médicos, con buen criterio, salieron y ne cerraron la cabeza.
Ahora toca que me informen de las alternativas: intervención directa por la oreja, que me dejaría sordo de ese oído, o radiar el tumor. Ya se verá.

miércoles, 26 de enero de 2011

Llegó la hora

Bueno, aquí estoy, en Madrid. Mañana a madrugar puesto que a las 8 tengo que ingresar en el Hospital. Luego me esperan unas 8 horas de operación para extirpar el Neurinoma del acústico que me detectaron en octubre. Después, una noche en la UVI y luego a planta a recuperarme lo antes posible.
Que si tengo miedo. No. De la operación no me voy a enterar, tal vez me preocupe algo lo de la UVI y los primeros días, porque sé que lo pasaré muy mal. Pero si algo aprendes haciendo ciclismo es a pasarlo mal sabiendo que todo el sufrimiento es pasajero, luego se te olvida rápido.
Además, no me queda otra que confiar en los médicos que me van a operar. Según me han dicho es un equipo de primer nivel, y como hay que hacerlo, pues eso, mejor no preocuparse.
Y si algo sale mal. Pues mala suerte. Estoy en paz conmigo mismo.
Hasta la semana que viene, si todo va como debe.

domingo, 16 de enero de 2011

Que viva la bicicleta


Seguramente se podrá decir lo mismo de todas las demás pasiones y aficiones que tenga cualquiera, pero para los que amamos el ciclismo y la bicicleta no hay nada mejor que montar en bici. Es toda una filosofía de vida, que ya sé que es una frase muy manida y que se usa para muchas cosas, pero es que es la verdad. Yo tengo amigos gracias a la bicicleta en muchas partes del mundo, y seguro que nos diferencian muchas cosas, pero el hecho de compartir la pasión y la ilusión por el ciclismo y por montar en bici nos hace sentirnos muy unidos. Si alguien me dice que ha subido el Tourmalet, o que ha hecho 300 km en bicicleta yo ya sé exactamente lo que ha sentido esa persona en esos momentos y eso nos une para siempre.
Ayer pasé un estupendo día de ciclismo y de gastronomía con unos amigos en Gipuzkoa. A estos amigos los conocí hace un par de años cuando viajé al Tour de Flandes, y desde entonces hemos mantenido el contacto y hemos salido en bici juntos alguna vez.
Mañana viajo a Galicia por un tema de la Universidad y allí he quedado con otro amigo de la bici con el que pasaré una tarde de turismo por Santiago. Y la semana siguiente ya voy a Madrid por la operación del Neurinoma y el día antes he quedado a su vez con otros viejos amigos ciclistas.
La verdad, en mi caso no hay nada que me una más a la gente que la bicicleta, la pequeña reina como la llaman los franceses, otros grandes amantes del ciclismo.



sábado, 8 de enero de 2011

Tempus fugit


Aunque cada día no notemos el paso del tiempo, en cuanto ves fotos de hace unos cuantos años te das cuenta de que sí, el tiempo pasa, y pasa cada vez más rápido, tan rápido que no nos damos cuenta de ello hasta que vemos que se nos acaba.
Aquí os pongo unas fotos sacadas en el Empire State Building en NY en 1989 y en 2010. El tiempo ha pasado y se nota en mi cara, en mi rostro y en el rostro de Manhattan, a la que le han salido nuevos rascacielos mientras a mí me salían unas arrugas y unas canas (pocas, por ahora). Son 21 años entre unas fotos y otras, y se nota que para una ciudad como NY 21 años no son demasiados, en cambio para una persona como yo son casi media vida.
Media vida. Se dice en dos palabras pero me cuesta un buen rato el recordar todo lo que ha ocurrido en mi vida en estos años. La vida da muchas vueltas, dicen, y en mi caso es bien cierto. Muchas cosas han cambiado para mí desde que era un joven veinteañero recién salido de la Universidad hasta ahora, en la que estoy en esa misma Universidad como profesor. Quién lo iba a decir. Entre medias, muchas cosas han ocupado estos años en mi vida: nuevos estudios, un hijo, muchas experiencias, muchas actividades laborales diferentes, muchísimos nuevos amigos,... Pero otras no han cambiado: la misma (o más) afición por la bicicleta, la misma mujer a mi lado, mi familia sigue igual,...
¿Volveré a NY dentro de otros veinte años? Me gustaría, y espero regresar antes, es una ciudad que me gusta mucho. ¿Cómo seré dentro de veinte años? Cómo lo voy saber. Por de pronto espero seguir aquí, viviendo, que es lo importante. Pero la vida da muchas vueltas, hasta que se para. Así es la vida.