lunes, 16 de mayo de 2011

Giro d'Italia: acto primero.


La ópera del Giro de Italia 2011 ha bajado el telón de su primer acto. Es una ópera contemporánea, pero con toques innovadores traídos directamente del pasado más clásico. Ciclismo de carretera, sí, pero de carreteras de los inicios del ciclismo, de aquella época de héroes y de miserias, de gestas, de desfallecimientos y de gloriosas hazañas. Hazañas de las que aún vive el ciclismo, porque si para muchos los ciclistas tienen algo de héroes todavía es gracias a las penurias que pasaron tantos y tantos ciclistas desde finales del s. XIX hasta bien entrado el s. XX.
Se inició el Giro con todos los comentarios girando en torno a si Alberto Contador volverá a ganar esta gran carrera, por un lado, y en la dureza excesiva para algunos del recorrido.
Enseguida la desgracia y la mala suerte que se cierne a veces sobre los ciclistas nos sumió a todos los aficionados en un gran tristeza. El joven belga Weylandt, del equipo Leopard Trek, murió casi al instante al chocar contra un muro en un descenso. Era un descenso más. Seguramente no era el más peligroso del recorrido. Pero la mala suerte es así, golpea donde menos nos lo esperamos.
Tras el accidente hubo voces que protestaban por lo peligroso del recorrido, por el excesivo número de corredores en el pelotón, por... No importa. La caída no fue en los tramos peligrosos por los que protestan algunos. Ni se produjo en un grupo numeroso. El ciclismo es un deporte con riesgos. Una carrera es para ver quién corre más y la velocidad no es amiga de la seguridad. No creo que haya que darle más vueltas. Descanse en paz.
Pero este tema se enlazó casi sin descanso con el día de la etapa del sterrato. Otra vez que si es peligroso, que si ahí se puede perder la carrera, que si eso no es ciclismo,... El ciclismo viene de esas carreteras. Por suerte para todos nuestra vida es ahora muchísimo más fácil y cómoda. Pero creo que añadir unas pequeñas dosis del ciclismo histórico sirve para dar más espectáculo, para hacer que los poco aficionados vuelvan su mirada hacia este hermoso deporte. El ciclismo debe innovar, debe dar espectáculo (por supuesto sin llegar a extremos peligrosos para el corredor). Si en 1910 no hubiera incluído el Tour la etapa Luchon Bayona con los puertos de Pirineos no sé si el Tour hubiera durado muchos más años.
Y por supuesto que ahí se puede perder la carrera. Como se puede perder en una caída en cualquier lugar, o como se puede perder si no eres un buen bajador con lluvia, o como se puede perder si no eres buen contrarelojista,... Es que eso es lo que hace grande y emocionante a las carreras. Por eso nos gustan, porque no sabemos quién las va a ganar.
Este primer acto se cerró ayer con la doble subida al Etna. Para dar emoción, unos días antes el volcán se activó. Por suerte la etapa se pudo correr. Allí, como era de esperar, Contador aprovechó su innata capacidad de escalada y dio un primer paso de gigante para conquistar su segundo Giro. No cabe duda de que cuando Contador está bien es casi imbatible en montaña, y más si es en una carrera de tres semanas.
Yo creo que Alberto va a ganar el Giro con una demostración de fuerza como no la hemos visto hasta ahora. La duda que se cierne sobre si podrá o no disputar el Tour de Francia le va a dar una rabia que hará sufrir a sus rivales. Terreno de sobra tiene para ello.
Por último, y antes de que se bajara el telón del acto, L'Equipe nos volvió a sorprender (creo que ya no sorprenden a nadie) haciendo pública una lista confidencial de trabajo de la UCI.
Ya se sabe que la UCI tienen controlados a los ciclistas con el Pasaporte Biológico, con el que saben si los parámetros analíticos de un ciclista se mantienen en unos niveles normales o si hay cambios que pueden ser debidos a prácticas ilegales. Esto es bueno para el ciclismo, porque así es más fácil atrapar a los que caen en la tentación del atajo y de la trampa. Los controles son caros y así se les saca más rendimiento.
Pero hacer pública la lista, y sobre todo dando a cada corredor una puntuación del 0 al 10, además de ser ilegal (o debería serlo) va contra el ciclismo. Por de pronto hemos visto que de todos los de la lista sólo hubo un positivo, el de Contador, que aún se está estudiando. Por lo tanto, incluso los de nivel 10 de sospecha no dieron positivo, y eso que los miraron con lupa.
Pero esto pone en riesgo el futuro de los ciclistas más sospechosos según la lista. Si un equipo se quiere deshacer de alguno, o bajarle el caché, ahora tiene una herramienta y una excusa para hacerlo.
Además de que la lista debe seguir siendo una herramienta de trabajo confidencial de la UCI, podría limitarse a clasificar como probable o improbable el nivel de sospecha, como apunta el blog ULURU.
En fin. Quedan dos actos apasionantes. Vuelvan a sus asientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Holla su espacio online es muy bueno,es la tercera vez que vi tu pagina, bon trabajo!
abrazo