lunes, 21 de julio de 2008

Tour de Francia: 3ª parte (comienza el Tour)


Tras la segunda jornada de descanso, mañana martes comienza el Tour de Francia.
Sí, leéis bien. Digo que comienza el Tour, no la tercera parte o la semana final.
Porque el Tour es una carrera de fondo, y como en todas las carreras de fondo es la última parte la que marca la diferencia entre los corredores de fondo y los que no lo son.
A los maratonianos les pasa lo mismo. Los que hemos corrido un Maratón alguna vez, sabemos que la verdadera prueba comienza cuando llevas 30 y pico kilómetros. Hasta ahí, si has entrenado bien, no hay problemas, pero a partir de ahí se nota la distancia.
En el Tour pasa lo mismo. Dos semanas intensas de carrera las aguantan en cabeza un grupo relativamente numeroso de corredores, pero la tercera semana, en la que siempre hay como mínimo un par de etapas de montaña duras y una crono, deja en el podio a los elegidos para la gloria.
Por eso, tras la jornada de descanso del lunes, las seis etapas que veremos no tienen nada que ver con lo visto hasta ahora.
Ya se vio ayer en Prato Nevoso que en el grupo de cabeza están los primeros de la general y pocos más. Y no es casualidad.
Y esto que pasa en las tres grandes carreras por etapas (Vuelta, Giro y Tour), en el Tour alcanza su grado más alto, porque si la primera semana de Vuelta y Giro es relativamente tranquila para los corredores (salvo para los que se meten en la pelea de ganar etapas, claro), en el Tour incluso el corredor que más fuerzas trata de ahorrar sufre un desgaste que no lo sufre en las otras dos rondas de tres semanas. Aquí se lucha a muerte por todo, e incluso la presión de los medios y del público es tan inmensa que el estrés que acumulan los corredores es grandísimo y a muchos les puede. Porque en el Tour todo es grande, y la tensión en la que se vive desde el minuto uno de carrera no tiene parangón en ninguna otra carrera.
Este Tour está muy emocionante. Seis corredores en menos de 5o segundos en la general a falta de seis etapas es algo a lo que no estamos acostumbrados desde hacía tiempo. Y además a los corredores, incluso a los primeros, se les nota la cara de cansancio al llegar a meta. Y esto que debería ser lo normal en el ciclismo, parecía imposible de ver en los últimos tiempos. ¿Será éste el nuevo ciclismo, un ciclismo parecido al antiguo?
Lo seguiremos expectantes.

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