Hoy se ha terminado la temporada 2009. Quedan algunas carreras, pero, como siempre, es el bonito Giro de Lombardía, la clásica de la hojas muertas, la carrera que pone punto y final a las carreras importantes del calendario profesional.
Philippe Gilbert le ha ganado por poco a Samu Sánchez y ha firmado una semana fantástica con victorias en la Paris Tours, por delante de todo un Tom Boonen, el Giro del Piemonte, y esta de hoy en Lombardia, además de la Coppa Sabatini también hace pocos días.
Gilbert es un corredor magnífico y además por su edad podemos esperar de él muchos momentos de buen ciclismo en clásicas y etapas en las mejores carreras.
La temporada que se cierra hoy ha sido muy apasionante, sobre todo, y nadie lo puede negar, por el retorno de Lance Armstrong. Lance es un ciclista fuera de lo común. Es más que un ciclista y más que un deportista. Es toda una personalidad de nivel mundial y, por mucho que a algunos nos les caiga nada bien, creo que somos afortunados de poder vivir como aficionados al ciclismo la carrera profesional como ciclista de esta persona singular. Ya sé que por su culpa el Tour ha sido mucho más aburrido que otros años. Por contra, los meses previos al Tour han generado más expectativas que en años anteriores, y seguramente el año que viene pasará lo mismo.
Ya tengo ganas de que llegue julio de 2010 para ver el doble paso del Tour por el Tourmalet y para ver a un Armstrong que seguro que está más fuerte que el de 2009.
Lo dicho, será un año de nuevo apasionante.
(Fotos de Graham Watson tomadas de www.biciciclismo.com)
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