Así que la primera etapa quedó reducida a una vuelta de 60 km por el norte de la isla, por la zona de Muro, Pollença y Alcudia, y no pudimos ir hasta el bonito Faro de Formentor. Estos mallorquines. Por cuatro gotas y un poco de viento que había... Aquí, en Bilbao, me gustaría verles en enero y febrero saliendo en bici. Por lo menos por la tarde fui en coche hasta allí y vi una puesta de Sol memorable.
El sábado me tenía que ir al mediodía, pero pude subir el Puerto de Sóller por las dos vertientes. Dejo para otro año el Puig Mayor, al que sólo subí en coche, y la subida de Sa Calobra, que me han dicho que es lo más duro de la isla.
Pues bueno. Otra isla pedaleada. De las vueltas que se organizan en isla en España, sólo me queda la de Tenerife. Espero que mi amigo Ángel Bara la pueda volver a organizar y a ver si puedo ir un año. Por ahora llevo hechas Maspalomas (Gran Canaria), La Palma, Ibiza, Menorca (dos veces) y Mallorca.
Y es que no te cansas de hacer este cicloturismo reposado y medio vacacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario