jueves, 20 de diciembre de 2007

"Una historia en bicicleta"


Como todo en esta vida no ha de ser andar en bicicleta o disfrutar del ciclismo, hace unos meses, hojeando libros en una librería me encontré con esta portada y compre esta novela.
"Una historia en bicicleta" (Ron McLarty. Ed. Punto de Lectura, 495 páginas. Título original "The memory of running") nos cuenta la triste vida de Smithy Ide, un gordo de 43 años que pesa 126 kg, que bebe y fuma demasiado y que tiene un trabajo rutinario y que no le llena.
A Smithy se le acaban de morir sus padres en un accidente, y su querida hermana Bethany, enferma mental, hace años que desapareció sin dejar rastro.
Compré el libro porque en su título y en la portada sale una bicicleta, lo reconozco, pero a mí me gusta leer, y cuando comencé a leer la triste vida de Smithy Ide me enganchó por completo, y en menos de una semana me leí entero el libro, y eso que es bastante largo.
Al morir sus padres y quedarse solo en el mundo, Smithy se da cuenta de que su vida es una mierda y encuentra en el trastero de sus padres su vieja bicicleta, una Raleigh, con la que andaba de chaval y con la que su hermana le decía que era un corredor.
Smithy entonces se deja llevar y se monta en la bici años después de haberlo hecho por última vez. Esta gordo y en muy baja forma, pero, al estilo de Forrest Gump, Smithy comienza a pedalear y ahí empieza su viaje hacia el pasado recorriendo EE.UU. de costa a costa en busca de lo que le sucedió a su hermana y en busca de su propia vida, la cual va recuperando poco a poco a medida que pierde peso y se pone en forma.
La novela alterna momentos divertidos, no de risa, con pasajes tristes, donde el autor nos da unas pinceladas de lo malo que tiene la sociedad norteamericana, con su temor a los extraños y su violencia latente.
En fin. Os guste o no la bicicleta os recomiendo que leáis "Una historia en bicicleta". Aprenderéis algo y pasaréis un buen rato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó este libro, aunque me pareció que el que lo había escrito no había andado demasiado en bicicleta. En concreto eso de que cuanto más montaba menos hambre tenía... Bueno, igual es que soy una glotona pero a mi me pasa justamente al contrario! :D