miércoles, 8 de febrero de 2012

Contador: presunto culpable



Contador: presunto culpable
El caso Contador da para mucho. Es un tema muy complicado, aunque parezca sencillo. El caso es que a un corredor, en una carrera, se le hace un análisis antidopaje y en el mismo da positivo por una cierta cantidad de una sustancia que, según la lista de sustancias prohibidas, no se puede tomar y que además no la produce el cuerpo, por lo que la única explicación a ese positivo es que se ha introducido en el cuerpo.
Contador y su entorno no cuestionan el hecho de que ese positivo sea erróneo o no. El dato está ahí, viene de un laboratorio acreditado y es un hecho objetivo. Lo que cuestionan es si su ingesta ha sido voluntaria y con ánimo de doparse, o accidental e involuntaria. Según ellos, podría ser por una carne contaminada. Cosa poco probable y que las autoridades deportivas no lo creyeron.
Tras un retraso muy importante, producido en parte por las alegaciones del propio entorno de Contador para poder preparar la defensa con todos los argumentos posibles, ha salido por fin la sentencia y ésta ha sido muy severa, demasiado.
Al parecer, y según pone en la sentencia del TAS, el clembuterol debió llegar al organismo del madrileño por un complemento alimenticio contaminado. Parece ser que la sentencia dice que eso es lo más probable y da menos probabilidades a lo de la carne o a una supuesta transfusión sanguínea (que eso sería un dopaje mayor aún).
Como la norma está clara (no se puede tomar nada de clembuterol y el deportista es responsable de lo que entre en su cuerpo) pues hay que castigar al deportista que dé positivo por esa sustancia. Si no, todos los deportistas cazados alegarían la accidentalidad de la ingesta. Pero, al ver que la propia sentencia sugiere que la ingesta fue accidental, podríamos pensar que ese castigo sea el menor de los posibles. Pero no. El castigo ha sido el mayor que se puede imponer.
¿Por qué? Hay quien dice que porque le tienen manía a Contador porque es español y no quieren que un español gane el Tour. No me lo creo. También fueron en su día contra Virenque, o contra Pantani, o contra Basso, o contra Ullrich, etc.
Yo creo que en la guerra de los estamentos ciclistas contra el dopaje y por mantener el poder se ha querido buscar un castigo ejemplarizante para demostrar que nadie puede tener un trato especial.
Es un castigo a todas luces desproporcionado, a mi entender, y por ser tan dilatado en el tiempo ha provocado situaciones anormales, por las que unas carreras ganadas por Contador ahora son de otros.
Esto es malo para el ciclismo. No creo que atraiga a nuevos patrocinadores el ver que el mejor corredor del momento está sancionado por un asunto de dopaje. Y si es malo para el ciclismo es malo para la UCI, que necesita que haya equipos y patrocinadores que los mantengan. Solo sería positivo para el ciclismo si estas actuaciones conducen a medio plazo a un ciclismo creíble por el gran público. No sé cuánto tardaremos en lograrlo, pero creo que pasará bastante tiempo, visto lo visto.
Yo creo que los que mandan en el deporte deben cambiar estas formas. Debería haber un plazo máximo para imponer una sanción por dopaje, porque si no esto es un desmadre donde hay que esperar años para saber quién gana una carrera y de quién son los puntos.
También hay que cambiar la hipocresía que existe, sobre todo en ciertos medios de comunicación. Justo el día antes de la sentencia de Contador se archivó en EE.UU. una denuncia contra Lance Armstrong por dopaje. No hay pruebas de ello, por mucho que han buscado. Si un día se demuestra que Armstrong se ha dopado habrá muchos que dirán eso de que “ya lo decía yo”. En cambio a estos mismos les duele que desde Francia, por ejemplo, se diga “ya lo decía yo” cuando se condena a Contador. Y nadie en España convocó una manifestación para protestar por que le echaran a Rasmussen del Tour sin haber dado un positivo. El que ganó fue Contador.
Una última reflexión sobre la presunción de inocencia. No dejo de oír en los medios que en el deporte se viola la presunción de inocencia y no estoy de acuerdo. Para los estamentos que dirigen el deporte los ciclistas (y por extensión todos los deportistas) están limpios mientras no se demuestre lo contrario. Por eso les dejan competir.
Pero en cuanto hay un positivo ya se ha demostrado la culpabilidad. Es una prueba. Es como si un árbitro pita un penalti en un partido de fútbol. El que un árbitro pite el penalti ya es prueba de que se ha cometido una falta. A partir de ese instante es el futbolista el que tiene que demostrar que el árbitro se ha equivocado. No es como en la justicia ordinaria, donde sigues siendo inocente hasta el momento en el que el Juez dicta la sentencia inculpatoria. El juicio sirve para demostrar la culpabilidad. En el deporte todos los recursos de los deportistas son para demostrar la inocencia frente a una prueba de culpa (un análisis positivo o una descalificación en un sprint por actuación incorrecta).
En resumen, no estoy de acuerdo con la sanción a Contador ni con cómo funciona esto hoy en día. Hay que acabar con el dopaje para que el ciclismo salga de la crisis, pero los que están en el ciclismo (corredores, equipos, jueces, mandamases, etc.) deben acordar unas reglas y unos protocolos más claros y ágiles para que la justicia deportiva sea rápida y lo más justa posible. Si no, no vale para nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que hay un error en el titular, en tanto e sresoonsable de lo que hay en su cuerpo, no es presunto culpable, sino culpable al detectarsele una sustancia no permitida ( o sea prohibida),

Javier Sánchez-Beaskoetxea dijo...

No, he puesto a propósito el título así porque estos días se habla mucho de la presunción de inocencia.
Yo sí creo que es culpable (o por lo menos responsable) de la sustancia encontrada.

Anónimo dijo...

En ese caso, estamos de acuerdo. Un saludo