martes, 29 de marzo de 2011

Contratiempos e ilusiones


Acaba de salir el número 41 de la revista "Pedalier" donde colaboro una vez más con una pequeña columna de opinión.
Aquí la tenéis:

Contratiempos e ilusiones


Hace unos cuantos números de esta, nuestra revista, os comenté de un modo un tanto metafórico mi travesía por un túnel, un túnel que eran unos problemillas de salud que me han tenido bastante tiempo sin poder salir en bici con normalidad y con asiduidad.
Pues bien, cuando ya el túnel me mostraba la claridad esperanzadora de la salida y ya empezaba a acelerar sonriente para ver por fin la luz, la fortuna (o habría que decir la mala fortuna) quiso que el túnel tuviera un desvío y me metiera de nuevo en la parte oscura.
Esta vez parecía que iba para más largo aún, ya que, dejando las metáforas a un lado, me encontraron un tumor benigno en la cabeza y tuve que pasar por el quirófano donde me la abrieron para extirparlo.
“Bueno, pues se quita y ya está”, es lo que pensaba yo. Pero como el túnel parece que disfruta con mi presencia y mi compañía, mientras estaba con la cabeza abierta los médicos se encontraron con un problema imprevisto y, tras recoger todo el serrín que había caído al suelo y volver a introducirlo donde estaba para que la cosa funcione como antes, me cerraron y más adelante hablaremos de cómo solucionar el problema del tumor.
Bueno. Pues qué se le va hacer. La vida está llena de imprevistos que pueden afectar a nuestra moral, pero los que andamos en bici y hemos sufrido en tantas y tantas cuestas, marchas, carreteras empedradas, travesías, tormentas, heladas, granizadas y no sé cuántas penurias más, tenemos, o por lo menos la mayoría, creo, una forma más positiva de ver la vida.
Puede que este contratiempo que me ha venido ahora me fastidie un poco, pero sé que, más tarde o más temprano se pasará, como sabía que llegaría a la cima de tantos puertos en los que he sufrido, o como sabía que el frío y la lluvia se olvidan en cuanto sales de la ducha caliente, o como sabía que tras el tramo del incómodo pavés viene la gloria, o como sabía que cuando estás agotado un día, al día siguiente estás mejor.
Contratiempos. Si todo saliera como está planeado la vida sería muy diferente, tal vez incluso aburrida. Aunque habrá quien diga que bendito aburrimiento, y pueda que tenga razón.
Pero contra los contratiempos hay un arma que siempre funciona bien. Tal vez mi compañera de columnas, Eva, podría dedicar un día un artículo a explicar la base del funcionamiento de esta arma, que supongo que la tendrá. O pueda que no la tenga, porque es un arma que no sé si sale en los manuales de psicología, pero sé que funciona. Y no es otra cosa que la ilusión.
Yo en este momento, y desde que los médicos me explicaron el contratiempo, no pienso en él continuamente. En cambio en lo que sí pienso continuamente es en tres o cuatro salidas en bici especiales que quiero hacer, y que voy a hacer, este año antes de volver a operarme.
De entrada me hace muchísima ilusión el plan de Semana de Pascua, en la que pienso ir con mi familia al sur para disfrutar del buen tiempo con mi mujer y mi hijo y hacer unos kilómetros por allí por carreteras que no conozco.
Luego tengo una verdadera ilusión en la Ruta de los Faros de Menorca, a la que iré en mayo. Es un recorrido precioso, en una isla preciosa, y sé que ese fin de semana disfrutaré como nunca con los amigos menorquines, como siempre.
Tengo, igualmente, una ilusión tremenda por poder completar en junio el recorrido íntegro de la Lieja Bastoña Lieja cicloturista. Tras la Vuelta a Flandes de hace dos años y no haber podido ir el año pasado, por la salud (y por el volcán Eyjafjalla), a la Amstel Gold Race, será una jornada de clásicas con la que sueño desde que me dijeron a ver si me apuntaba.
Y la ilusión la prolongo, por supuesto, hasta el verano. Los días que pasaré, como siempre, en Pirineos viendo el Tour son siempre algunos de los días que más disfruto de todo el año, desde hace muchos años. Y luego este año haremos por primera vez un viaje de tres etapas en mi club de toda la vida, la S.C. Bilbaina. Un recorrido precioso, en verano, en Pirineos y con mis amigos. Cómo no ilusionarme.
En fin. Sea cual sea el problema que os ronda por la cabeza os recomiendo que penséis más allá en el tiempo y que os marquéis algún objetivo ilusionante con el que soñar.
Ah, y que la ilusión no se convierta en obsesión. Si por lo que sea surgen nuevos contratiempos que nos impidan cumplir nuestra ilusión, tened clara una cosa, habrá más días ilusionantes en el futuro.
Muchas veces no podemos cambiar los hechos que nos pasan, pero siempre podemos cambiar el modo en el que los afrontamos y el modo en que los hechos influyen en nosotros. No tengáis ninguna duda al respecto. Pain is temporary.

domingo, 27 de marzo de 2011

Dos meses y todo ok


Más de un mes sin escribir nada aquí, y no es por ninguna causa extraña, ni porque haya estado enfermo o así. Simple pereza.
Bueno, como hoy justo hace dos meses que me operaron me ha parecido una buena excusa para deciros que estoy perfectamente. Precisamente hoy he pasado de los 1.000 km en bici desde que retomé los entrenamientos tras la cirugía, así que es como para estar contento. Esta semana me toca hacerme análisis para lo de la anemia, y si todo está bien creo que podré empezar a alargar las salidas y a meter algún puerto ya más duro.
Como estoy contento os he subido dos fotos de algría y de victoria. Una de cuando llegué al Cap de Creus tras mi segunda Transpirenaica, y la otra es de una de las figuras del monumento al Tour de Francia en la autopista de los Pirineos, cerca de Lourdes.