jueves, 10 de diciembre de 2009
La espiral de silencio y el cambio climático
Ya que los periódicos no publican esta carta que les he enviado (ratificando su contenido), la cuelgo aquí, que para eso es mi blog y subo lo que quiero.
Cambio climático y la espiral de silencio
Cuando estudié Periodismo, una de las teorías sobre la que más les gustaba hablar a los profesores era la de la "espiral de silencio", expuesta en los años 70 del s. XX por la socióloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann. Esta teoría viene a explicar que las ideas menos correctas políticamente son sistemáticamente silenciadas por los medios de comunicación y por los propios individuos que, al no ver reflejadas sus ideas en la prensa, asumen que no son ideas acordes al pensamiento mayoritario y optan por no hablar de ellas en público para no sentir un rechazo social por parte de la mayoría que, al parecer, piensa diferente a lo que ellos piensan. Así, por un efecto multiplicador, las ideas más “políticamente correctas” son divulgadas en mucha mayor medida que las ideas menos correctas, llegando a casi desaparecer de las conversaciones ideas que muchas veces están en la mente de muchos.
Esto, aunque no lo llamaba “espiral de silencio”, ya lo explicó el sociólogo francés Alexis de Tocqueville con el caso de la Iglesia en la Francia de mediados del s. XVIII. Según él, “los que seguían creyendo en las doctrinas de la Iglesia tenían miedo de quedarse solos con su fidelidad y, temiendo más la soledad que el error, declaraban compartir las opiniones de la mayoría. De modo que lo que era sólo la opinión de una parte de la nación llegó a ser considerado como la voluntad de todos...”.
Hoy en día, casi podemos decir que la opinión pública no es un reflejo de lo que piensa el público, o sea la gente, sino más bien es el reflejo de lo que la gente piensa que piensa la gente.
Los medios de comunicación, además, colaboran decisivamente en esta espiral con un objetivo claramente económico. Un medio no puede permitirse el lujo de estar continuamente dando opiniones contrarias a la mayoría. Tan sólo los medios marginales lo pueden hacer, pero están reducidos a eso, a ser marginales. Un medio que quiera abarcar a grandes sectores del público debe, en general, seguir la estela de lo que manda la opinión pública. Así, como el público tiende a decir que opina lo que dicen los medios, y los medios tienden a opinar de lo que la gente dice que opina, la espiral se va completando y va dando vueltas sobre sí misma más y más.
¿Y esto a qué viene? A que me pregunto por qué en los medios no se reflejan las tesis científicas que dudan de que la actividad humana sea la causa única del cambio climático (por ejemplo, la teoría del danés Henrik Svensmark, del Instituto Nacional Espacial de Dinamarca -quien, por cierto, es más ecologista que muchos de los políticos que están hoy en Copenhague-).
La verdad es que los científicos sólo están de acuerdo en que cuanto menos contaminemos mejor, pero no en que las emisiones de CO2 sean la causa única del cambio climático. Hay muchos que piensan que es un proceso natural, como lo fueron los anteriores cambios climáticos que propiciaron la aparición de especies nuevas (como el oso polar, por ejemplo) y desaparición de otras cuando el hombre aún estaba viviendo en las cavernas.
También hemos visto la semana pasada la dimisión de un científico inglés por ocultar datos sobre el cambio climático que no eran acordes con la verdad oficialmente adoptada.
Cuidemos el planeta y el medio ambiente, sí, pero con la verdad científica.
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2 comentarios:
Si señor! me ha encantado tu artículo!. Felicidadess.
Totalmente de acuerdo. De hecho, el planeta sufre cambios de clima periodicamente, alternando las éras glaciales y las no glaciales. Nosotros ahora mismo nos encontramos en una época interglacial, donde las temperaturas sufren grandes variaciones en poco tiempo.
De todas formas, el factor humano toma parte en la aceleración de este proceso y por tanto, las consecuencias podrían ser peores de las que en principio se preveen. No solo el CO2 es el causante del efecto invernadero, los NOx (de los que nadie habla, por cierto) son mucho más peligrosos para el clima y además tóxicos para nosotros.
Gran artículo, debería ser divulgado por más medios...
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