Llueve.
Llueve sobre Euskal Herria.
Cae la lluvia..., incesante, imperturbable, infinita.
Sirimiri, chispeo, calabobos, llovizna, chubascos, chaparrones.
La lluvia en todas sus formas.
La lluvia que ha modelado nuestra tierra, nuestro verdor, nuestros bosques, nuestros ríos, nuestras piedras, nuestras montañas.
La lluvia que nos moja, que nos da de beber, que nos da el agua, que nos empapa de nuestro ser, que nos hace ser.
Sin lluvia no seríamos.
Seríamos diferentes, luego, no seríamos.
Sin lluvia no existiría Euskal Herria.
Sin lluvia...
No podemos ser sin la lluvia.
Empápanos, pues, y permítenos seguir siendo nosotros.
Sin más.
Llueve sobre Euskal Herria.
Cae la lluvia..., incesante, imperturbable, infinita.
Sirimiri, chispeo, calabobos, llovizna, chubascos, chaparrones.
La lluvia en todas sus formas.
La lluvia que ha modelado nuestra tierra, nuestro verdor, nuestros bosques, nuestros ríos, nuestras piedras, nuestras montañas.
La lluvia que nos moja, que nos da de beber, que nos da el agua, que nos empapa de nuestro ser, que nos hace ser.
Sin lluvia no seríamos.
Seríamos diferentes, luego, no seríamos.
Sin lluvia no existiría Euskal Herria.
Sin lluvia...
No podemos ser sin la lluvia.
Empápanos, pues, y permítenos seguir siendo nosotros.
Sin más.
© 2003. Javier Sánchez-Beaskoetxea
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