Conocí a Eneritz algo mejor de lo que ya la conocía en Ibiza, hace un par de años, durante la Semana Internacional de Ciclismo de Ibiza. Antes sólo había hablado con ella un poco en alguna etapa de la Emakumeen Bira o en un criterium organizado por la S.C. Bilbaina el año de su centenario (2004).
Que era una buena ciclista, de las mejores que tenemos, no me cabía duda. Pero que era una chavala majísima y un sol de chica no lo sabía de primera mano.
El domingo pasado, mientras volvía a casa en bici con los colegas, coincidí con ella unos pocos kilómetros.
Eneritz ha tenido un año complicado, con una lesión de la que aún tiene secuelas. Por suerte, y como me dijo, va a poder disputar el mundial. Le deseo todo lo mejor. Creo que se lo merece por su calidad y por lo buena chica que es.
A ver si el año que viene las lesiones no le impiden brillar y da que hablar a los colegas de la prensa, que tienen al ciclismo femenino muy abandonado.
Aupa Eneritz, aurrera beti eta eutsi gogor.
1 comentario:
Completamente de acuerdo con lo que dices.
He tenido el enorme privilegio de conocerla, y aunque suene a tópico, tengo que decir, que a pesar de su palmarés, y de su inmensa calidad como ciclista, lo que más me ha llamado la atención de ella, es su increíble calidad humana. Es un chica simpatiquísima, siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesita. Este año, va a conseguir grandes logros, porque si hay alguien que se lo merece en el pelotón, esa es Eneritz.
Desde aquí, le quiero enviar un fuerte abrazo, y pedirle que siga siendo esa chica simpática que es.
Muxu haundi bat, Eneritz.
Iker.
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