sábado, 10 de noviembre de 2007

Tourmalet, estación de otoño.



Esta semana, en un viaje de trabajo, me he recorrido la transpirenaica en coche y he pasado por casi todos los puertos famosos. Digo por casi todos porque el Aubisque ya tiene la barrera echada y hasta casi el verano que viene no se podrá recorrer.

Nunca había pasado por estos lares con nieve ya en los montes. Siempre había ido en verano, y la verdad es que el Tourmalet (en la foto) es casi más impresionante si cabe pasándolo al atardecer de un día espectacular de otoño con la nieve ya empezando a cubrir las cunetas de la carretera más famosa del ciclismo mundial.

Hace tres semanas lo ascendí en bici cuando los bosques de su zona intermedia estaban en el apogeo del estallido de color de cada otoño. En tres semanas los árboles han perdido ya casi la mitad de sus hojas y del rojo intenso han pasado ya a un ocre apagado. El otoño en estos montes dura poco y el invierno es largo. Pero de nuevo la nieve se irá y los cicloturistas podremos subir y bajar por ahí, disfrutando, sufriendo y, sobre todo, gozando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre es una delicia contemplar estos colosos, incluso "a destiempo", cuando muchos piensan ya en sus objetivos para el 2008.

Siempre intento reivindicar el presente y no voy a desaprovechar esta oportunidad. Disfrutar de la bici, la montaña, la naturaleza... todo vale, con tal de que no proliferen los "dias grises".

Salud y coronas,
Javi.